Hay mucho hielo
y escarcha en el
compartimento
congelador.
Los alimentos no están correctamente
embalados.
Embale bien los alimentos siempre.
La puerta/cajón se ha abierto con
demasiada frecuencia o durante mucho
tiempo.
No abra la puerta/cajón con demasiada
frecuencia.
La junta de la puerta/cajón está sucia,
desgastada, agrietada o desparejada.
Limpie la junta de la puerta/cajón o
cámbiela por una nueva.
Algo en el interior impide que la
puerta/cajón se cierren correctamente.
Vuelva a colocar los estantes, estantes
de la puerta o contenedores internos
para permitir que la puerta/cajón se
cierre.
El
electrodoméstico
hace sonidos
anormales.
El electrodoméstico no está ubicado sobre
una superficie plana.
Ajuste las patas para nivelar el
electrodoméstico.
El electrodoméstico toca algún objeto a su
alrededor.
Retire los objetos que haya alrededor
del electrodoméstico.
Se oye un ligero
sonido similar al
del flujo de agua.
Oirá un pitido de
alarma.
La puerta del compartimento frigorífico
está abierta.
Cierre la puerta o silencie la alarma
manualmente.
El sistema anticondensación está en
marcha.
Esto evita la condensación y es normal.
El sistema de
iluminación o
refrigeración
interior no
funciona.
El enchufe no está conectado a la toma de
corriente.
La fuente de alimentación presenta alguna
alteración.
Compruebe el suministro eléctrico a la
habitación. Llame a la compañía
eléctrica local.
La lámpara LED no funciona.
Llame al servicio técnico para cambiar
la lámpara.
Los lados del
frigorífico y la
tira de la puerta
se calientan.
No sale agua por
la salida del
dispensador de
agua
El bloqueo no está desactivado.