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problemas digestivos; se encuentre bajo estrés
emocional o ansiedad; o sufra de resfriado, gripe,
dolores de cabeza, migrañas o dolores de oído, ya
que está más expuesto a sufrir síntomas adversos.
•
Consulte a su médico antes de usar el Casco de RV
si usted está embarazada, es de avanzada edad,
sufre anomalías de visión binocular preexistentes
o desórdenes psiquiátricos, o una enfermedad
cardiaca o cualquier otra alteración importante
de la salud.
Convulsiones:
Algunas personas (aproximadamente 1 de
cada 4000) pueden sufrir de graves mareos,
convulsiones, espasmos ópticos o musculares,
o desvanecimientos originados por destellos o
intervalos de luz, y ello les puede ocurrir viendo la
televisión, jugando a videojuegos o experimentando
realidad virtual, incluso si nunca han sufrido
convulsiones o desvanecimientos o no tienen un
historial de convulsiones o ataques epilépticos.
Estas convulsiones son más frecuentes en niños y
jóvenes. Cualquier usuario que experimente alguno
de estos síntomas debe dejar de usar el Casco de
RV y acudir a un médico. Si ha sufrido convulsiones
con anterioridad, pérdida de conocimiento o
cualquier otro síntoma relacionado con un problema
epiléptico, debe consultar a su médico antes de usar
el Casco de RV.
Niños:
Este producto no es un juguete
y no debe ser utilizado por
niños menores de 13 años, ya
que el Casco de RV no tiene las
dimensiones adecuadas para
un niño y puede ocasionar
molestias o efectos en la salud,
y los niños más pequeños se
encuentran en un periodo crítico en su desarrollo
visual. Los adultos deben asegurarse de que los
niños (de 13 años o mayores) utilizan el Casco de
RV de conformidad con estas advertencias de
salud y seguridad, incluyendo lo dispuesto en la
sección “Antes de usar el Sistema de RV” y la sección
“Entorno Seguro”. Los adultos deben vigilar si los
niños (de 13 años o mayores) que están utilizando
o han utilizado el Casco de RV sufren alguno de
los síntomas descritos en estas advertencias de
salud y seguridad (incluyendo las descritas en las
secciones de “Molestias” y “Lesión por Esfuerzo
Repetitivo”), limitar el tiempo que los niños utilizan
del Casco de RV y asegurarse de que hacen pausas.
El uso prolongado debe ser evitado, ya que puede
incidir negativamente en la coordinación ojo-mano,
el equilibrio y la capacidad multitarea. Los adultos
deben vigilar de cerca a los niños durante y después
de la utilización del Casco de RV ante cualquier
disminución de estas capacidades.
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