20
que requerián la revisión o sustitución de los componentes
defectuosos.
Atención: Una vez ensamblada y controlada, la escafandra se
colocará horizontalmente, para evitar que una caída accidental
puede dañar los componentes o provocar lesiones a las personas.
COMO COLOCAR LA ESCAFANDRA
La escafandra puede ser colocada tanto en superficie como en
el agua y el submarinista debe seleccionar cada vez el procedi-
miento más idóneo según las circustancias. Es indispensable
haber sido adiestrado en un curso de buceo sobre la correcta
colocación de la escafandra.
En caso de utilización de un chaleco hidrostático (tipo jacket), la
espaldera de este último incorpora cinchas para la sujección de
la botella, mientras que el fajín ventral lo mantiene sujeto, con la
ayuda de eventuales cinchas suplementarias.
En caso de utilización de una espaldera con arnés, las trinchas
regulables sostienen la botella sobre la espalda, mientras una
cincha ventral lo fija y una última cincha inguinal impide que la
botella se deslice hacia arriba colisionando con la cabeza del
buceador.
USO DE LA ESCAFANDRA Y VALORACION
DEL RIESGO
El uso de la escafandra debe ser reservado para quien ha segui-
do y completado con éxito un curso de adiestramiento especí-
fico con la obtención del consiguiente título subacuático. No
obstante, antes de cada utilización, deben ser valoradas perfec-
temente las situaciones ambientales y psicofisicas del buceador,
renunciando a sumergirse incluso cuando sólo uno de los facto-
res induzca a riesgo. Entre las condiciones ambientales que
pudieran presentar peligro, enumeraremos las condiciones del
mar, la presencia de corriente, la temperatura del agua especial-
mente baja, la visibilidad reducida.
Entre las condiciones psicofisicas, un estado de salud no per-
fecto, una situación de estrés emotivo o físico, la falta de entre-
namiento, la fatiga, el estado digestivo a consecuencia de la
ingestión de alimentos.
No olvidar que el no sumergirse durante un largo período de
tiempo nos expone a riesgos debido a la pérdida de todos o
parte de los automatismos y técnicas aprendidos en el curso.
Los materiales de primerísima calidad utilizados en la fabricación
de las botellas Cressi-sub y los tratamientos anticorrosivos apli-
cados permiten una utilización absolutamente segura a tempe-
raturas comprendidas entre los 4 grados y los 50 grados tal
como prevén las normas UNI EN 250.
Se recuerda que las escafandras a circuito abierto están conce-
bidas y homologadas para su utilización hasta 50 m de profun-
didad, como certificación de la norma UNI EN 250, aunque se
consideran los 40 m como el límite de la inmersión deportiva sin
la realización de ningún tipo de trabajo submarino.
MANTENIMIENTO Y ALMACENAJE
Las escafandras Cressi-sub deben enjuagarse en agua dulce
después de cada utilización, siendo preciso eliminar rápidamen-
te el agua presente en los empalmes accionando los pomos de
apertura de la grifería y dejando salir una pequeña cantitad de
aire comprimido para eliminar el agua presente.
La grifería debe ser controlada anualmente en un
centro autorizado Cressi-sub, eliminando cualquier indicio
de corrosión sustituyendo las juntas tóricas y lubrificando con
una grasa especifica los ejes de la grifería. Un desgaste acen-
tuado del asiento de cierre de la válvula aconseja su sustitución.
Evitar apretar excesivamente el pomo de la grifería para no
dañar el asiento de cierre y los ejes.
La grifería debe comprobarse anualmente por parte de un cen-
tro autorizado Cressi-sub, eliminando todo residuo de corrosión,
sustituyendo las arandelas tóricas (O-ring) y lubricando con la
grasa especial los ejes de los grifos. El desgaste acentuado de
la pastilla de cierre de la válvula aconseja su sustitución. Evitar
apretar en exceso los volantes de los grifos para no causar
daños a las pastillas de estanquidad y a los ejes.
Rubinetteria 27-09-2005 15:09 Pagina 20