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MASA PARA PIZZA
PARA APROX. 2 BASES DE PIZZA PEQUEÑAS
125 g de harina blanca de fuerza
100 g de harina de espelta
1 cucharadita de levadura de acción rápida
1 cucharadita de sal
½ cucharadita de azúcar glas
1 cucharada de aceite de oliva
140 ml de agua caliente
• Coloque la cuchilla para picar/mezclar grande en el recipiente de trabajo grande.
• Añada las harinas, la levadura, la sal y el azúcar y, a continuación, procéselos con la función ‘PULSE’
durante unos segundos para mezclarlos.
• Retire el empujador y, con el botón ‘PULSE’, vierta lentamente el aceite de oliva y, a continuación, el
agua a través del tubo de alimentación.
• Cuando la masa empiece a limpiar el interior del recipiente de trabajo, pulse el botón ‘LOW’ y
continúe el proceso durante 10-20 segundos.
• Pare el procesador y pruebe la masa para asegurarse de que esté bien amasada. Si resulta dura,
grumosa o desigual, continúe procesando hasta que sea uniformemente suave y flexible. Tenga
cuidado de no trabajar en exceso la masa. No se preocupe si está ligeramente pegajosa.
• Espolvoree ligeramente la superficie de trabajo con un poco de harina.
• Dé la vuelta a la masa sobre la superficie de trabajo enharinada y forme una bola con las manos,
hasta que quede suave y flexible.
• Colóquela en una bolsa de polietileno grande o en un recipiente tapado y déjela en un lugar cálido
durante aproximadamente hora y media o hasta que haya duplicado su tamaño.
• Espolvoréese las manos con harina antes de darle la vuelta a la masa. Forme 2 bolas y extiéndalas
con un rodillo hasta el tamaño de su bandeja para pizza. No se preocupe de añadir una espolvoreada
de harina para que la masa no se pegue a la superficie de trabajo o al rodillo.
• Ponga la masa en la bandeja y presione los bordes hacia fuera.
• Aliñe su pizza con sus ingredientes favoritos y hornee en un horno precalentado a 220 ˚C/Intensidad
7 (aprox. 10-15 min).
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